La vida es un constante morir y nacer, reír y llorar, cantar y endechar, sufrir y gozar, amar y odiar. Hay dolores que al alma afligen, punzadas letales que nos constriñen, anhelos frustrados que nos oprimen, amores deseados que son imposibles, espinas que sangran nuestro sensible corazón; pero hay que aprender a vivir, soltar amarras, dejar nuestra barca libre, dejarla ir; cada día se aprende un poco más, el mejor maestro para ello es el dolor, este forma nuestro carácter, se disfraza de amor, nos engaña, es implacable, nos remonta a las estrellas, luego nos suelta al abismo del desamor, destroza la ilusión que en algún momento floreció. Pero endureceré mi corazón, lo enseñaré a mirar, a comportarse, a no darse por miserias, a valorarse, a esperarla a ella, a la que pernocta en mis sueños, la cual no conozco su rostro, pero ahí está, yo se que vive en algún lugar, en la inmensidad de un mundo que no es material sino espiritual, ella que es el espejo de mi propia alma, mi complemento, que es como yo, sabe amar con verdadero fervor, no hiere ni traiciona, es solo mía, la encontraré, ella me encontrará, entonces nos amaremos por siempre, volaremos en las alas de la felicidad, ella y yo, solo los dos, amor de dos, pero nos uniremos con tal fuerza que seremos uno, mi amada y yo..Yo se que está en algún lugar, es real, aparecerá, entonces veré su rostro, su hermoso cuerpo de mujer, me arrullaré en sus brazos, me gozaré en la mujer de mis sueños, sí, esa que ahora no tiene rostro, pero Dios me la develará, sí, él lo hará, la materializará, la veré..
Hughbarrish
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