lunes, 9 de noviembre de 2015

Noche en vela, esperándola a ella...


Todas las noches son diferentes, pero siguen siendo noches, unas traen alegrías y otras tristezas, retratan lo que en el día sucedió, son testigos de mi estado de ánimo, de conquistas a veces, de derrotas en otras, me traen a memoria cosas, son como abre bocas de lo que al día siguiente sucederá, marcan pautas a seguir, reflexiones a evaluar, la música suave ambienta el final de la jornada, me animan el alma, la pone a soñar, en la habitación de mi hogar, cercenada por aquella que no ha podido llegar, sabrá Dios quien será, la soledad me acompaña, es mi confidente, me da paz, pues no me juzga ni me controvierte, permanece muda, pero su presencia llena el ambiente, es fiel compañera, testigo de mis venturas y desdichas, pero es bella sabes, tiene apariencia de mujer, es coqueta, me seduce con su silencio, me mantiene alerta, aun en su regazo me sostiene cuando el sueño llega, alguno osará pensar que esto es locura, jaja, no, tienes que vivirlo de cerca y entenderás, es real, no es producto de la imaginación enajenada de uno cualquiera, no señor, es libertad, pero una libertad que añora estar presa en unas manos tiernas que la llenen de caricias y felicidad, que susurre a mi oído palabras tiernas que pongan mi cuerpo a vibrar, llene de calor mi lecho que ahora frío está..Sí, todas las noches son diferentes, pero siempre está presente en ella "soledad", la muda tierna que me consuela, la música vieja que suena en la radio y me pone a volar, que aflora en mi recuerdos y nostalgias que veo por mi mente pasar, pero que reclaman a aquella mujer que revolotea en mi mundo, en mis pensamientos, en lo más profundo de mis añoranzas adormitadas por el tiempo que fugaz pasa y no me la deja ver, a ella, mi amada, la que ama mi alma, mi puerto final donde anclare mi amor por siempre, sí, por la eternidad...

Hughbarrish

No hay comentarios:

Publicar un comentario