En el vuelo reposado de nuestros pensamientos, deliberamos sobre los aconteceres diarios, unos que entendemos, otros que ignoramos, tratamos de discernir la vida pero no lo logramos, pero caminamos, unas veces tristes, pero en otras de alegría nos desbordamos, es una contradicción de sentimientos que atropellan a lo más profundo de nuestros espacios, al alma que anhela deseos adormitados, entonces divagamos, no podemos controlar ese vaivén que nos mece como tontos burlados, como si estuviéramos olvidados del mundo real, obcecados, a la deriva de nuestras ideas, nos refugiamos en el oscuro laberinto de lo incomprendido, estamos como muertos, en el limbo más insospechado, en un laberinto de espejos que nos arrodillan hacia lo desconocido, hacia el infinito del vacío, estado donde los orates ríen al no entender su vida, su destino, su final; Jaja, entonces me río de la vida, en el vuelo reposado de mis pensamientos le doy la espalda al desconocido mundo vedado para mi, entonces callo, camino confiado y recuerdo que hay un Creador que de mi tiene cuidado, descanso, me basta con saber qué él esta ahí mirando, cierro los ojos, entonces siento sus brazos que me tienen rodeado, que en su regazo estoy recostado, su paz me llena, sonrío y digo, ahí está la respuesta, él es el motivo de mi existencia, sí, el gozo me reboza, se alejan las penas... Hughbarrish
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