Escribamos dijo el escritor, pintemos con letras lo que queremos decir, dibujemos con el pincel de la escritura nuestra manifestación, el discurso de la interpretación, eso que la mente declara con el silencio que grita, plasmado en frases acomodadas una tras otra hasta lograr que rimen, que formen un montón de ideas que transmitan algo a nuestro interlocutor, lo enseñe, lo recree, o, en el peor de los casos, no entienda nada. Pero no importa, el escritor escribe de sus vivencias, de sus alegrías y tristezas, de sus logros y penas, no importándole lo que el mundo piense ni lo que crea, ni si le guste o le redarguya a su ignorancia latente en su cabeza. Que delicioso es jugar con las palabras en nuestra mente cargadas de incoherencia, o más bien, de un desorden, de un rompe cabezas que vamos acomodando hasta que salen bellas interpretaciones de lenguas que exquisitas extasia a cualquiera que a ellas se pega, se sumerge en lo cristalino y deleitoso de su final tema...¡Sí, escribamos dijo el escritor, pintemos con letras, dibujemos con pinceles todo aquello que a nuestra alma despierta llena y nos revolotea en la circunferencia de nuestra mente coqueta, que ama la belleza de la escritura manifiesta en letras, sínodo de ideas que conjugan perfectas en un mismo ciclo universal de eso que llamamos Escritura...... Hughbarrish
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