La noche aún longeva explota en mi pasiones viejas del amor aquél
sus fuertes brazas se sienten, parece que fuera hoy
es imposible borrar tantos momentos de placer, en los cuales sucumbí en su cuerpo terso y vibrante....luchando fieramente acompasados,eramos uno, ella y yo, jugábamos al amor tierno, nos dejábamos llevar por sus corrientes borrascosas en noches enteras que fueron testigo del amor aquél, la felicidad nos embargaba, con tan solo mirarnos nos conectábamos en un mundo donde solo existíamos ella y yo, nos entregábamos sedientos a beber del néctar de nuestros cuerpos, volábamos abrazados surcando los cielos...parecíamos un par de locos embriagados de esa hermosa pasión que solo pude sentir entregado en los brazos del amor aquél, el tiempo dueño de los recuerdos se la lleva hacia horizontes indefinidos donde no la puedo ni sentir ni ver, pero mucho mas potente que él son los rastros que en mi cuerpo dejó la tormenta de sus besos, del éxtasis indescriptible tatuado con letras que rezan "volcanes de fuego" del amor aquel, allí está ella, como dormida, ausente en cuerpo, desvanecida, esperando que quizás algún día el tiempo dueño de los recuerdos me la traiga nuevamente a mi para nunca más irse, que su presencia apacigüe el dolor de los anhelos ya muertos por la ausencia del amor aquél, mientras esto ocurre, esperaré con ansias por una nueva noche longeva que desate en mi explosiones de pasiones mil ya viejas del amor aquél...
Hughbarrish
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