Callaré mi voz, no hablara más el que habla, silenciaré mi predica, sellaré mis labios, mi ministerio no será más..¿Cual ministerio?..¡No existe el tal!..Aún al poeta ahogaré, ya no recitará más poemas, no lucharé contra la corriente, no opinaré, andaré por los caminos, caminaré hasta cansarme, hasta que el cuerpo aguante, hasta que el aliento de mi alma se apague, en nada esperaré..¡Ya me hastié!..Todo tiene un límite, ya el mío lo traspasé, mis sentimientos sedaré, lo que mi alma me dicte entonces haré, ¡si es que mi alma me habla!, sino por instinto seguiré...¡Que hable otro, predique otro, que piense otro, discierna aquél a quién Dios atienda, al que guíe Dios, a quién él sostenga!..¡El hace como quiere!..Más este se ausenta, el despreciado no clama más, no ora más, su alabanza está muerta, su adoración desierta..¡Para que sirve esto si no hay respuesta!..Todo tiene su tiempo, yo tuve mi tiempo, tiempo eterno de tormentas, de desiertos interminables, donde el sol permanentemente quema, a la razón trastorna, hace desvariar...¡Pero ya que importa!..¡Que sea lo que tenga que ser!..A veces es mejor dormir, dormir y no despertar, así el camino llega a su meta...a su destino final....final que calman las penas..Más a ti caminante te dice el Señor: "Yo he visto tus penas"....tus lamentos no me han sido indiferentes, aunque en mi ya no creas, yo te levantaré, a tu alma llenaré de alegrías, el gozo será tan fuerte que entonces no podrás callar, tu alabanza prorrumpirá de tu boca, tu adoración que estaba dormida entonces me honrará, con tu boca me glorificarás, entonces te avergonzarás por haber dudado, más en mis brazos descansarás, nunca más las penas te lastimarán..¡Hijo mío..deja ya de llorar!..
Hughbarrish
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