Mi amor platónico germinó mucho antes de que mi amada tuviese dueño, era libre, volaba en los ensueños frívolos que danzaban en mi mente, era mía en mis sueños, amor puro nacido del corazón, su terso rostro y su larga cabellera eran mi inspiración, su sonrisa inocente taladró mi interior, me llenó de felicidad, era mi todo, mi mejor verso, mi más bello poema de amor, mi sueño inalcanzable, mi mejor canción, por lo tanto, soy inocente de cualquier acusación, yo la amé primero, antes de que cometería aquél error, de casarse con el primero que la conquistó, pero bueno, ella no tiene la culpa, yo nunca le declaré mi amor, solo con el correr de los años se enteró, entonces me reclamó del por qué de mi silencio, me abrazó y lloró, yo le dije que así era el amor, inexplicable, a veces cobarde, entonces me entendió, con lágrimas en los ojos me besó y se marchó. Aquí acaba la historia de un verdadero amor que nunca se consumó, quedará guardado en los anaqueles del tiempo, envuelto en sábanas con fragancias de rosas, recuerdos que queman cuando aparecen, lastiman el corazón..
Hughbarrish
